Dirigentes del sector afirman que el municipio de Santa Cruz es el principal mercado a nivel nacional y, luego de un mes de bloqueos, sus ingresos mermaron sustancialmente
Gabriel Morales E./Bolinfo/Tarija
(elPeriódico-Noviembre, 24/2022) La Asociación de Medianos Productores de Vinos y Singanis de Tarija, que conglomera a emprendedores cuya oferta ronda entre 1,000 a 5,000 litros y otro sector que todavía no cuenta con registro sanitario pero incursionó en el rubro de vinos artesanales, atraviesa una situación cuando menos preocupante en términos económicos, a raíz de fenómenos como los conflictos sociales que se asentaron en el departamento de Santa Cruz, donde el paro cívico con bloqueos se extiende por más de un mes.
Según relata la dirigente y empresaria ligada a la vitivinicultura, Claudia Sanguino Gallardo, el decrecimiento de su actividad económica comenzó con la pandemia del coronavirus, debido a que además de perder terreno con otras industrias, la competencia desleal con el contrabando se tornó una constante.
Afirmó que a comparación de anteriores años, las ventas de los asociados no supera el 10% en el último mes, incluso cuando la temporada de fin de año que se caracteriza por el movimiento económico, está “a la vuelta de la esquina”.
“Santa Cruz es el principal mercado de los vinos artesanales, entonces desde hace un mes más o menos ya no tenemos ventas nosotros y seguimos con gente en bodega, tenemos que seguir pagando sueldos, tenemos que seguir manteniendo la empresa y es significativa la pérdida”, enfatizó.
Aunque municipios como La Paz y Cochabamba también son mercados en desarrollo para la bebida emblema del valle central, no son equiparables en demanda con la urbe cruceña.
“Estamos preocupados por la cantidad de producto que tenemos en bodega, se viene arrastrando desde el 2020, no hemos podido extendernos a diferentes departamentos, peor con los problemas que están pasando en nuestro país”, acotó.
ElAPUNTE
Se cae la venta de vino artesanal del valle
Sanguino manifestó que alrededor del 70% de la población del municipio de Uriondo se dedica a la transformación de uvas en vinos y singanis, jugos de uva y otros derivados.
Detalló que la asociación que preside está compuesta por productores de vinos, de uvas de mesa, viníferas, microempresarios que hacen mermeladas y conservas de uva, emprendedores abocados a la producción de singani y otros.
Venta de vinos artesanales se redujo en un 90% por los conflictos sociales y el contrabando
