El país está frente a una necesidad que ya no depende de leyes ni de la buena o mala voluntad de las autoridades, advirtió el observador, Carlos Hugo Molina, al referirse a la necesidad de pacto fiscal.
Redacción Central
El Periódico-Abril-29-2024.- El despoblamiento rural continúa avanzando en Bolivia, ya tiene números rojos en Chuquisaca, Oruro y Potosí con la grave tendencia de continuar, si el Estado boliviano no asume acciones prontas y oportunas.
“Están con un nivel de crecimiento menor, al crecimiento del departamento, lo que quiere decir que el que se fue, ya no regresa”, confirmó el proyectista de la Participación Popular, Carlos Hugo Molina Saucedo, que estuvo unos días en esta ciudad.
Esta situación es atribuible a una realidad objetiva que ocurre en el mundo, como la economía de escala, la gente busca oportunidades donde hay, como las ciudades, busca además vivir con dignidad, que son los servicios básicos, explicó.
“En una combinación entre política pública, que tiene que tomar decisiones, entre oportunidades económicas y la posibilidad real de que la gente encuentre respuestas donde necesita”, expuso quien fuera alto funcionario público.
El observador también manifestó que hay una concentración poblacional en el eje central Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, el crecimiento está dado en función de eso con una presencia poblacional cada vez más grande en la primera región.
Con un equilibrio en los departamentos de Beni y Tarija, que se mantienen en términos generales, con un crecimiento exorbitante en Pando, por las migraciones forzadas, se llevó gente a la fuerza, pero no es un número mayor, es una cifra relativa, explicó.
La preocupación mayor está en las áreas rurales de Chuquisaca, Potosí y Oruro, reiteró al admitir que sin pacto fiscal esto empeorará, las oportunidades para que la gente tenga trabajo y vida digna solo puede darse con una distribución de recursos.
Nosotros hemos encontrado una alternativa para esto, las ciudades intermedias, ya no es posible desarrollar todos los servicios, en todos los territorios, debe hacerse en lugares estratégicos para ampliarse después a un territorio mayor, propuso.
Impulsor de la Participación Popular, Carlos Hugo Molina.
En el caso de Tarija hay varias ciudades intermedias, Yacuiba, Villa Montes, Bermejo, Entre Ríos, hay articulación territorial como en el Beni con Riberalta, San Ignacio de Velasco en Santa Cruz, que formen nodos.
Esto supone un cambio estructural, radical, en términos de territorio, recursos y política pública, argumentó.
LOS DATOS
Sobre el pacto fiscal, Molina declaró que el país está frente a una necesidad que ya no depende de leyes ni de la buena o mala voluntad de las autoridades, sino de una necesidad política y social, el área rural de Bolivia está siendo abandonada.
Están creciendo las ciudades, se demandan cada vez mayores y mejores servicios y eso no puede lograrse con discursos ni buena voluntad, tiene que lograrse con recursos efectivos, con decisiones políticas para que la autoridad electa sirva de algo.
Si no hay decisiones políticas, las autoridades electas en poblaciones pequeñas terminarán de adornos, el gobierno y sociedad boliviana tienen que entender que esto ya no necesita más discursos, si no toman decisiones, serán responsables del aumento de pobreza.
“De la mayor marginalidad y el aumento de la migración del campo a la ciudad”, cerró.