No es secreto para nadie que el crimen aumenta en Tarija de manera preocupante, la ciudadanía se manifiesta a diario pidiendo acciones concretas para combatirlo, la inseguridad crece y la población es la más afectada, la policía hace el esfuerzo pero en muchos casos se ve rebasada por la delincuencia organizada y armada como para repeler cualquier acción en su contra.
Crímenes que tienen todas las características de un ajuste de cuentas por narcotráfico son parte de los informes policiales, lo que hace presumir que esta actividad ilícita gana terreno en Tarija y existen ya clanes que operan peligrosamente. Nosotros que estamos día a día con la información, damos fe que los hechos con armas de fuego se van proliferando, antes destacaban aquellos donde sólo se usaba un arma blanca pero hoy en día, los atracos y asaltos se dan con armas de fuego con los niveles de riesgo del caso.
Si bien existen normativas vigentes sobre la compra y tenencia de estas armas, los mal vivientes las violan flagrantemente por razones obvias y es así que el mercado negro de estos cada vez más cotizados productos esta creciendo preocupantemente, ya que sólo sirve para proveer a quienes los requieren, delincuentes avezados que significan un riego para toda la sociedad. Lo que también debe llamarnos la atención es que personas particulares que nada tienen que ver con el hampa, están logrando adquirirlos pero para defenderse ante ese índice en aumento al que hicimos referencia, en la mayoría de los casos se trata de personas que no saben sobre el uso de un arma de fuego que termina convirtiéndose en un peligro más para ellas que para los antisociales. Si bien la policía no puede hacer más que advertir, debemos ser conscientes que el peor error es tener un arma en el hogar, que puede desencadenar una tragedia en cualquier momento. Las autoridades deben investigar quienes son los que promueven que este mercado ilegal crezca y sea de fácil acceso, desbaratar esas bandas y garantizar la seguridad de la población.