Gabriel Morales Espíndola/Bolinfo/Tarija
(elPeriódico-Junio, 04/2021) La festividad religiosa de Corpus Christi, generó un espacio para que las familias tarijeñas de fe cristiana pidan por la salud de los enfermos que atraviesan un crítico momento por la pandemia del coronavirus, refuercen su devoción y miren con mayor esperanza lo que resta del año, sin embargo, para quienes salieron a las calles a tratar de conseguir ingresos económicos, no fue una de las mejores fechas.
El secretario del Directorio de los Comerciantes del Mercado Central, Adán Peralta, aseveró que, si bien se esperaba reactivar la economía ya a mediados del año en curso, la compra y venta de servicios aún no despega y el sector está en emergencia.
El patio del Mercado Central fue el escenario para que vendedoras ofrecieran los tradicionales cáliz de ajipa, uvas, chicha de uva y vino artesanal, buscando alternativas para conseguir “unos pesos más”, según refirió Sara Cruz, un referente en la venta de estos productos en la urbe tarijeña.
“Está silencio, realmente muy poca la venta pero no perdemos la tradición, esta es una tradición de la familia”, relató, a tiempo de explicar que las botellas de chicha de uva de dos litros se venden entre 10 y 15 bolivianos, mientras que las ajipas cuestan 5 bolivianos.