
Seguimos hablando de la segunda circunvalación y cada vez nos encontramos con sorpresas que, mínimamente, hacen que miremos con mayor detenimiento lo que está sucediendo, la ausencia de transparencia y cambios de versiones sobresalen por sí solas, pues el secretario de Obras Públicas, Edwin Gareca, hace un mes atrás dijo a El Periódico que él no estaba a cargo de este proyecto y que era la Secretaría de Planificación, en manos de Joel Bass Werner, la que lo estaba viendo concretamente. Ahora el señor Gareca reaparece ante los medios de comunicación para decirnos de que esta obra llegaría a costar 284 millones de bolivianos, no las diferentes cifras que se dieron y escucharon, revelando una vez más las contradicciones que se evidencian dentro de la actual administración de la comuna de la ciudad de Tarija.
Lo que también dice el secretario, es que se precisa de un estudio de diseño técnico de preinversión y no de un diseño final, lógicamente habrá que ver cuál es el respaldo legal de las aseveraciones de esta autoridad, lo que llama la atención es que ha tenido que pasar un mes desde que este medio de comunicación puso en evidencia las falencias de un mega proyecto como este, para que la alcaldía pueda tratar de explicar y de ordenar las versiones que se manejan adentro, para que ahora tengamos esta información, cuando lo que se ha venido pidiendo es justamente el estudio a diseño final y se ha tenido la posición, no solamente de los concejales municipales, sino de otros niveles de funcionarios, que han remarcado que no había el estudio como tal, sino más bien sólo uno de carácter preliminar, sorprende la improvisación con la que se está manejando un tema tan importante en nuestro municipio, esperamos de que a pesar de que sigue pasando el tiempo se puedan, internamente, limar las asperezas y las diferencias, las contradicciones, respecto a este proyecto, que precisa de la mayor seriedad, responsabilidad y visión de futuro, para que cumpla con los objetivos que seguramente tiene y pueda ser útil a la población por lo menos 50 años.
Falta mucho por responder, mucho por transparentar, más bien lo que ha informado el secretario de obras públicas genera más preguntas, que por supuesto iremos planteando paulatinamente.