Las Instituciones Públicas del Estado Boliviano, hoy en día se han transformado en Botines Políticos y funcionan como Agencias de Empleo, para la militancia Masista.
Desde que el gobierno del MAS, ha llegado al poder, las instituciones del estado, solo dan trabajo a sus correligionarios políticos, que son fieles sabuesos, para todo lo que se les ordene, y para la gente independiente, no hay oportunidad de trabajo si no te sometes a estas condiciones de trabajo.
Ahora los requisitos para ingresar a las instituciones del estado, son las siguientes: contar con el Aval político del MAS, Dar el aporte del 4 % de tu salario mensual, Asistir a todas las convocatorias del partido, a acciones de bloqueos, contrabloqueos huelgas, marchas, y contra marchas y otras formas de apoyo al gobierno del MAS.
Ahora no cuenta para nada los antecedentes curriculares, y peor la experiencia profesional, y los que ahora están en la institución trabajando, sin inmiscuirse en política, sobreviven a todo tipo de acoso político y laboral, por ordenes de autoridades superiores de estas instituciones, que lo único que buscan, es destituir a todo funcionario que no se identifica con el MAS.
Los atropellos a los derechos laborales, son descarados, desde el mismo contrato laboral, que utilizan sin considerar el tipo de relación laboral que tiene el funcionario, y violan derechos laborales básicos. Los Contratos son Trimestrales con Clausulas de Despido Inmediato sin Reclamo, y de tipo Administrativo de Personal Eventual Bajo las Normas Básicas de Administración de Personal, como si se tratara de la venta, de objetos comerciales, y no de una relación laboral con personas; y violan la Ley General del Trabajo, la Ley 977, ley 369 y últimamente ya ni el Aguinaldo te lo pagan completo.
Ahora los que están bien en la institución, son los que ingresaron por aval político, y tienen todas las preferencias en cuanto a la asignación de ÍTEMS, vacaciones, permisos laborales, capacitación, viajes, ejecución de actividades, cursos, reuniones, etc. Y mientras que los que no son afines al gobierno, están relegados, discriminados y excluidos de toda actividad de trabajo, aunque seamos funcionarios antiguos, con experiencia y trayectoria meritoria en la institución.
Administrativamente, te niegan permiso hasta para la atención médica, se inmiscuyen en el trabajo técnico, justificando la razón política y te llaman la atención con memorándums, consecutivos para manchar tu trayectoria profesional, Proceden a Evaluar tu trabajo y te califican mal, para poder objetar tu permanencia en la institución.
Este es el canibalismo político, que hoy se practica en Bolivia, e incide en el mal funcionamiento de las instituciones del estado. No hay ética, no hay principios, no hay eficiencia. Los mediocres que ingresaron a la institución por política, están mejor que los que aportan con su trabajo y experiencia.
Ni en las peores dictaduras se ha visto semejante mentalidad arcaica, en el manejo de las instituciones públicas. Todo está muy mal. Se debe alejar a los políticos del manejo de las instituciones del estado. Porque estos oportunistas, han remplazado, el criterio técnico profesional con el criterio político. Cualquier mamarracho, que ingresa a la institución carece de experiencia de trabajo, y tiene problemas para resolver cualquier inconveniente que surgen en las instituciones públicas del estado boliviano y así vamos transitando a la debacle institucional.