Antes de que los chaqueos causen estragos en la calidad del aire y la salud pública, Gestión de Riesgos inició un cronograma de reuniones con autoridades de San Lorenzo, Cercado, Uriondo y Padcaya
Redacción Central/Bolinfo/Tarija
(elPeriódico-Marzo, 23/2023) Los incendios forestales son una amenaza cada vez mayor para los bosques y la vida silvestre. Estos destruyen el hábitat natural de muchas especies, causan daños a la salud humana y contribuyen al cambio climático.
Son una de las principales causas de pérdida de biodiversidad. Esto se debe a que los incendios destruyen el hábitat natural de muchas especies, lo que reduce su capacidad para sobrevivir y seguir reproduciéndose. También emiten grandes cantidades de gases nocivos como el dióxido de carbono, el óxido nitroso y los compuestos orgánicos volátiles.
Cuando un bosque se quema, libera grandes cantidades de dióxido de carbono en la atmósfera, lo que contribuye al calentamiento global. Esto a su vez provoca una serie de cambios en el clima, como sequías más prolongadas e intensas lluvias torrenciales.
Para evitar que se repita la misma historia de todos los años, cuando a partir del mes de agosto las probabilidades de sufrir un incendio más severo aumentan, el Gobierno Departamental, a través de la Dirección de Gestión Ambiental, Riesgos y Cambio Climático, está comenzando a implementar un cronograma de reuniones con representantes de los gobiernos municipales del interior, para coordinar tareas que permitan ejecutar una socialización efectiva de los riesgos de los chaqueos y cómo deben actuar los equipos de primera respuesta.
“Estamos empezando a salir a las zonas más vulnerables, estamos trabajando con San Lorenzo, vamos a venir por Cercado, Padcaya, Uriondo, se ha visto que hasta en zonas donde no había reportes de incendio, ahora hay, esto es por falta de concientización, por no tomar en cuenta que podríamos provocar una contaminación atmosférica, la mala calidad del aire, el año pasado no podíamos ni respirar”, manifestó, partiendo del hecho de que el humo y las partículas que los incendios dejan en el aire, generan más complicaciones a las personas que sufren de enfermedades respiratorias.
En esa línea, Figueroa acotó que se está evaluando la pertinencia de que se establezcan sanciones para quienes atenten contra el medio ambiente ocasionando incendios.
“Hablar de esto ya sea con las autoridades competentes, trabajar también con las áreas protegidas, con el Sernap (Servicio Nacional de Áreas Protegidas) o también con la ABT (Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra)”, agregó.
El incendio forestal es una de las principales amenazas para el medio ambiente en Bolivia. La Ley N°1333, promulgada el 24 de noviembre de 2010, establece sanciones penales para aquellos que provoquen un incendio forestal intencionalmente o por negligencia.
Las penas previstas por la ley son multas económicas, privación de libertad y hasta trabajos comunitarios. Las multas pueden ser desde Bs. 1.000 hasta Bs. 10.000 dependiendo del grado de daño ocasionado por el incendio. Además, se prevé la imposición de una pena privativa de libertad que puede variar entre 6 meses a 2 años, según el nivel de daño causado al medio ambiente.
Finalmente, la ley contempla también la posibilidad de imponer trabajos comunitarios a los infractores, los cuales consistirían en actividades destinadas a la recuperación y protección del medio ambiente afectado por el incendio forestal, como la restauración y conservación de bosques y áreas naturales.
LosDATOS
Cada año, la cordillera de Sama es presa de un número indeterminado de incendios forestales
Los chaqueos son la quema de pastizales que realizan los campesinos para hacer que un área sea más fértil
En Tarija, la provincia Arce reportó la mayor cantidad de incendios en el 2022