La educación en el siglo XXI

Prof. Jose Luis Flores Lizarraga

La educación es un derecho fundamental de todas las personas y como tal es reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Los avances tecnológicos, el acceso a la información de manera inmediata, y los diversos retos y demandas actuales, han replanteado nuestra comprensión del sistema educativo en todos los niveles.

La educación es la herramienta de transformación más poderosa que existe, ya que permite promover los derechos humanos y el desarrollo sostenible y así construir un futuro más justo y equitativo para todas las personas.

La importancia del sistema educativo actual reside en su equilibrio. Por un lado en impartir los conocimientos y saberes ancestrales; por otro lado en afrontar los cambios producidos en los diferentes paradigmas y modelos de aprendizaje, capacitando al estudiante para la adaptación e inserción en la sociedad.

Vivimos en una época caracterizada por cambios vertiginosos e innovaciones tecnológicas, donde resalta la dificultad de preparar hoy a los niños, niñas y jóvenes para el mercado laboral del futuro, ya que la rapidez de las innovaciones tecnológicas avanza a pasos agigantados. La educación tiene el papel fundamental de dotar a las personas de las capacidades y destrezas necesarias para desarrollar un pensamiento crítico que le permita hacer frente a todos esos retos venideros.

El estudiante debe lograr elaborar ideas propias de acuerdo a los contenidos desarrollados en clases, expresando ideas, opiniones y juicios propios que conecten con situaciones de la vida diaria, logrando un aprendizaje significativo. Para llegar a esto el maestro debe aplicar técnicas y estrategias de aprendizaje que permitan a los estudiantes aprender a pensar por si mismos.

La creatividad es uno de los aspectos mas relevantes que se debe trabajar en la educación, puesto que esta ayudará a que los estudiantes desarrollen la capacidad para resolver problemas complejos de una forma efectiva.

Fomentar el aprendizaje colaborativo se ha convertido en una parte importante de la educación actual, para construir ambientes de aprendizaje donde los estudiantes tengan mayor motivación por aprender. Además pueden llegar a sentir mayor empatía hacia sus compañeros de clase, comprendiendo la diversidad sociocultural que puede existir en una aula de clases.

A demás de preocuparse de que los estudiantes asimilen un cúmulo de informaciones, los docentes también deben planificar estrategias de aprendizaje orientadas a ayudar a que estos niños y adolescentes puedan desarrollar su inteligencia emocional, siendo capaces de comprender y gestionar las emociones de una forma efectiva.

La educación está en un constante cambio lo que implica que los maestros, deben de prepararse y actualizarse constantemente, buscar estrategias de acuerdo al requerimiento de la población estudiantil.