La cultura y las tradiciones permanecen en la festividad de Todos los Santos

Esta tradición fue realizada en honor a todos los santos de la iglesia católica, conocidos y desconocidos para compensar cualquier falta a las fiestas de los consagrados a Dios por parte de los fieles.


Antonio Cossío/

En países como Bolivia, Perú, México, etc. de tradición católica, como el nuestro, los días 1 y 2 de noviembre se celebra la fiesta de ‘Todos los Santos’. El evento conlleva ritos particulares y tradiciones de los pueblos originarios con una cultura religiosa importada por españoles.
Esta tradición fue realizada en honor a todos los santos de la iglesia católica, conocidos y desconocidos para compensar cualquier falta a las fiestas de los consagrados a Dios por parte de los fieles.
La historia de esta significativa fecha se remonta al papa Gregorio III entre los años 731 y 741 quien consagró una capilla en la Basílica de San Pedro a todos los Santos y arregló el aniversario para el 1 de noviembre.
La festividad o rito por entonces, se fusionó con la fiesta de Todos los Santos. con la llegada de los españoles a las Américas; el nombre fue adaptado y hasta hoy conservó raíces latinoamericanas que hacen de esta celebración boliviana una de las culturales y propias de la región.

Celebración:
Según las tradiciones los vivientes y familiares reciben a los difuntos el 1 de noviembre al medio día, justo a las 12.00 p.m. A esa hora, deberá estar lista la mesa del difunto o el “Mastaku, en la misma se extiende un mantel adornada con flores y comida en abundancia que el difunto disfrutaba en vida considerando que, si la tela es de color blanco, significa que el difunto recordado es de un niño o niña, pero si por el contrario es oscura o negra, significa que el altar es a la memoria de una persona adulta.
La mesa o altar deberá disponer de figuras alusivas hechas con masa de pan, como por ejemplo una escalera horneada, dicen para que baje el difunto del cielo y, por medio de ella misma se vaya”. Las famosas Tanta Wawas que en castellano significa niño de pan.
La caña de azúcar es otro de los elementos infaltables que simboliza al bastón que usará el difunto para guiarse en su visita a la tierra, además de hojas de coca, chicha y velas, las que son encendidas desde el medio día del 1 de noviembre, para iluminar el camino a los visitantes.
Por la tarde y noche, las familias reciben en sus domicilios a familiares y amistades, quienes en su visita rezan para sus difuntos. Es muy tradicional que la familia también reciba visitantes extraños, como amigos del difunto, conocidos y hasta grupos de mayores y niños, quienes oran y cantan alabanzas al difunto y al final de los rezos o cantos, estos reciben deliciosas masitas, empanadas, dulces ó incluso algún plato de comida típica.
En la región, propiamente en Tarija, es costumbre que la familia del difunto días antes de le festividad haga arreglos en lápidas o mausoleos del Cementerio General para que la noche del 1 de noviembre el difunto reciba a sus visitantes entre familia, amigos y seres queridos; siendo esta una noche muy peculiar por la presencia de la muchedumbre en el Cementerio General que por cierto estará preparado, con adornos y lleno de luces para un encuentro sin igual entre los seres vivos y fallecidos.
En el segundo día en la festividad, el 2 de noviembre, la familia permite que personas ajenas puedan recoger los alimentos que pusieron en la mesa, muchos se trasladan a los cementerios, arman pequeñas mesas y reparten masitas a quienes rezan por sus difuntos.
Dulces, empanadas, mantecados, masitas, t’antawawas y banderines son algunos de los productos que los comerciantes ofertan en el mercado Central, la iglesia de San Roque y en los alrededores del Cementerio General y en algunas ferias vecinales.
Muchas vendedoras atenderán desde tempranas horas y otras se quedarán hasta la medianoche. “A parte de comprar ofrendas no tenemos que perder nuestra tradición de recibir a nuestro muertitos”, dijo una vendedora del Mercado Central.
Al respecto, el Ministerio de Trabajo informó que el próximo 2 de noviembre, Día de Todos Los Santos, es feriado nacional con suspensión de actividades públicas y privadas en todo el país, mientras que para el 1 de noviembre, el Gobierno de manera excepcional dispone tolerancia en la jornada laboral y pide al sector privado adecuar las determinaciones con empleadores.