lunes, mayo 6, 2024
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La cultura tarijeña, la trascendencia de lo cotidiano

Es una mañana distinta. Llegó la lluvia. La esperamos con rituales y ave marías durante estos últimos meses. Con la lluvia se recompone el alma. En el valle tarijeño el olor a tierra mojada es inconfundible. 

Por esta noble bendición de la naturaleza, la mañana se presenta con otros aires para doña Angélica, una vecina del barrio 3 de mayo. Prepara el desayuno con bollito de La Victoria y una rebanada de queso chaqueño. Mientras su hija, ya en el colegio, practica la danza de la cueca, que con su pañuelo blanco traza figuras circulares de vuelta y media vuelta. En tanto, su hijo pasa clases de guitarra, quien le tomó cariño a los ritmos de la cueca, tal como su abuelo. En el medio, en el hogar de doña Angélica, que ya falta nadita para terminarla, se oye la radio, la canción que suena es “matecito de toronjil”.

Pronto llegará el fin de semana. La familia se prepara para dar un paseo. Aún no se deciden entre asistir al concierto de fin de año de la escuela de Música Pastor Achá, visitar una de las muestras de los espacios culturales o participar de la adoración del niño dios en la comunidad de Cirmiñuelas. En Tarija, durante el verano la oferta cultural se multiplica. 

En este recorrido cotidiano íntimo, entendemos y asumimos que la cultura es un refugio, es una práctica espiritual, es una forma de recreación compartida para ahuyentar las angustias, es el uso del tiempo libre mejor compartido.  

Algo más. Vamos a metaforizar a la cultura como un águila. Una de sus alas es la cultura como lo íntimo. La otra se refiere a la cultura como un instrumento de diálogo, cuidado, convivencia, confianza y transformación individual que trasciende a lo social. Entonces, podemos argüir que es un fenómeno social que contiene una noción educativa superlativa.  En tanto, el águila vuela en el marco de su identidad, según sus tradiciones históricas y su memoria biológica.

Desde cultura del GAMT el 2022 apuntamos a la segunda noción, porque creemos que la primera ya vuela casi sola. Es por eso que luchamos para que la cultura y las artes sean parte de la agenda pública del pueblo de Tarija. Luchamos por su empoderamiento en diálogo con las nuevas generaciones y en diálogo con otras culturas. Siempre mediante un hilo conductor: construir políticas públicas culturales con una mirada abierta, democrática y participativa.

Y así fuimos caminando. Para lo cual, impulsamos la Ley 304 del Fondo Concursable para el desarrollo de la cultura y las artes. Iniciamos una relación con los espacios culturales, mediante el estudio hecho por FELCODE, donde salieron líneas de acción a la vez de la reunión mantenida con nuestro alcalde, Johhny Torres Terzo. También, tomamos la iniciativa para avanzar en la organización de la I Cumbre de las Tradiciones y Costumbres Chapacas junto a nuestros hermanos campesinos, fuente de conocimiento y sabiduría. 

3 audiencias 3 acciones de gestión cultural pública que van del papel a la acción.

 Además de otras actividades, como el desarrollo de eventos con la FCBCB, el fortalecimiento a la biblioteca TOD y al MNPyA, mediante la apertura de la nueva sala para el Hombre de San Luis, la donación de más de 500 libros y la instalación del nuevo sistema de emergencia. Como el logro de 3 jóvenes que estudiarán en Jala U, luego de pasar pruebas de admisión,  el diseño arquitectónico del distrito creativo 12 y 13, las acciones para salvaguardar San Roque, inscrito como PIC de la Humanidad, además de varias capacitaciones y formaciones.

Para el 2023 tenemos que continuar con los sueños. 

Avanzar en la segunda etapa del PEMCAT, ya propusimos dos nuevos programas, la Gestión Patrimonial del Centro Histórico y los mercados culturales, tecnología a favor de las artes y los artistas, más el diseño de los Colectivos de la Alegría, que sin tanta demora los veamos circulando por los barrios y comunidades generando educación mediante las artes, el registro etnográfico de nuestro pueblo chapaco y la creación de los amigos de los museos.

En este contexto, de sociedades polarizadas y en crisis, la cultura es el paraguas, ya lo demostró en la pandemia del COVID 19. Entonces, la cultura es ese sendero de vida, renovación, solidaridad y encuentro. La cultura es mucho más que un adorno, es la magia de construir sociedades pacíficas, resilientes, creativas, pensantes y con futuro.

Doña Angélica duerme tranquila pensando que su hija bailarina e hijo músico serán buenas personas, no sólo artistas tarijeños. *jefe de Cultura del GAMT 

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