Marina Ruiz Baldiviezo, Vicepresidente de Caincotar, mencionó que además del rubro vitivinícola, los productos del contrabando se asientan en otros ámbitos como la oferta de alimentos y cítricos.
«Los tarijeños dicen que su producción está quieta, porque ahora hasta cítricos de contrabando entran a Tarija, así como las empresas de cervezas, de cada 10 cervezas que se consumen, 5 son argentinas. Cada devaluación que tiene Argentina afecta también a Bolivia, porque se incrementa de sobremanera el contrabando», manifestó.