Los restos óseos de una mujer hallados en marzo de 1985 cerca de un arroyo en el condado de Cheatham (Tennessee, EE.UU.) han sido identificados gracias a pruebas de ADN en combinación con métodos genealógicos, ha anunciado este 21 de julio la Oficina de Investigación de Tennessee (TBI, por sus siglas en inglés).
La víctima, que tenía 24 años, fue hallada por un automovilista, quien por tener problemas con su vehículo se paró hace casi cuatro décadas entre los marcadores de las millas 29 y 30 en la autopista Interestatal 24. En la escena del crimen también se encontró algo de ropa: una gorra y una camiseta sucias.
La identidad de la víctima fue descubierta paso a paso. Al principio, los agentes de la TBI trabajaron con los antropólogos forenses de la Universidad de Tennessee, quienes determinaron que los restos óseos pertenecían a una mujer blanca. Además, se estimó que la víctima había fallecido entre dos y cinco meses antes de que descubrieran sus restos.
Tanto científicos como investigadores no lograron por aquel entonces descubrir más pistas relacionadas con este asesinato, por lo que la víctima fue clasificada como Jane Doe (un apodo que usan las autoridades para nombrar a las personas no identificadas o las que permanecen bajo anonimato).
Los antropólogos forenses decidieron acudir a las opciones del Centro de Identificación Humana de la Universidad del Norte de Texas (UNTCHI), y en abril de 2018 allí se envió una muestra de los restos de la mujer. El centro desarrolló su perfil de ADN, que fue ingresado en el Sistema de Índice de ADN Combinado (CODIS, por sus siglas en inglés) y el Sistema Nacional de Personas Desaparecidas y No Identificadas de EE.UU. para que la mujer finalmente fuera identificada. No obstante, este paso tampoco dio resultados positivos en relación con la identidad de la víctima.
Una hermana perdida
El pasado diciembre, los agentes de la TBI enviaron una muestra de los restos de la mujer al laboratorio privado Othram Inc., con sede en Texas, para realizar pruebas de ADN en combinación con métodos genealógicos. Los resultados de estas pruebas dieron pistas sobre posibles parientes de la víctima, uno de los cuales fue localizado en Virginia. Los agentes de la TBI se pusieron en contacto con este familiar y confirmó que él tenía una hermana, de la que no había tenido noticias en más de cuatro décadas.
El hombre prestó su ADN a los agentes para compararlo con el de la víctima mediante genealogía genética forense y a principios de este mes el laboratorio Othram, Inc. identificó a la mujer como Michelle Lavone Inman, oriunda de Nashville. En consecuencia, los agentes especiales de la TBI se han dirigido a la ciudadanía para buscar posibles testigos que puedan ayudar a resolver su asesinato, prestando información sobre personas con las que Michelle Inman pudo haber estado antes de su muerte, o reconociendo la ropa de la escena.
Fuente: RT