El Gobierno nacional y algunas autoridades municipales definieron este viernes, 11 de junio, un mecanismo para posibilitar que las administraciones locales puedan adquirir vacunas contra el Covid-19, mediante la firma de acuerdos intergubernativos.
Tras una reunión entre el ministro de Salud, Jeyson Auza, y algunas autoridades municipales, entre ellas el cochabambino Manfred Reyes Villa, se explicó los pasos que se deben seguir para la importación de dosis, cumpliendo los requisitos que se establecen en los decretos supremos 4432 y 4438.
“Queremos afirmar todavía más nuestra voluntad para facilitar el proceso de adquisición de vacunas. Nosotros vamos a tomar en cuenta las manifestaciones de autoridades municipales y facilitaremos aún más los procesos administrativos, para, de ser posible, se adquieran las vacunas mediante estos gobiernos municipales”, señaló el titular del área sanitaria.
A su turno el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, insistió que las compras deben ser directas, sin recurrir a intermediarios. Habrá convenios y hasta cambios en la normativa para facilitar que los gobiernos municipales accedan a inyectables, mediante proveedores locales, o gestiones desde la administración central.
Auza recalcó que las posibles compras deben realizarse garantizando que las vacunas provienen de laboratorios certificados, el cumplimiento de la cadena de fío, la gratuidad en la distribución entre la población y la absoluta transparencia en las gestiones.
“Que importante es que trabaje el Gobierno, pero también podamos trabajar los gobiernos departamentales y municipales. Es importante que interpongamos nuestros buenos oficios”, señaló al respecto el alcalde de Cochabamba.
El ministro de Salud insistió en que “no podemos simplemente circunscribirnos a las cartas de ida y vuelta o a declaraciones en medios de prensa”, abogando para que existan acercamientos que se concreten en reuniones donde se les pueda explicar a las autoridades los procedimientos necesarios que deben cumplir para adquirir las dosis.
Fuente: El Deber