Por: Eduardo Claure
Ya en el Siglo XX, en 1930 apareció el libro Técnica del colpo di Stato (Técnica del Golpe de Estado) de Curzio Malaparte, que impondría el uso generalizado del concepto, básicamente en su acepción moderna, a partir del análisis crítico de las acciones del fascismo y el nazismo. Malaparte aplica el concepto del golpe de Estado no solo a una operación ejecutada por integrantes del Estado, sino también por poderes civiles y militares, que -mediante la desestabilización del gobierno a través de acciones orientadas a generar caos social- provocan su caída y acceden al poder. Para Malaparte, la diferencia sustancial del concepto de golpe de Estado con los de “guerra civil” y “revolución” es esencialmente el uso de la sorpresa y la escasa duración relativa de las operaciones, “reduciendo al mínimo el tamaño y la intensidad de la confrontación armada”.
Las Fuerzas Armadas son instituciones importantes en el funcionamiento de todo Estado. Tradicionalmente están encargadas de la Defensa Nacional, frente a los enemigos externos e internos, para salvaguardar la supervivencia de la Nación. Sobre la base de esta delicada misión y del poderío bélico que manejan, los países adoptantes del sistema democrático han dispuesto la prohibición de una posible intervención de estas instituciones en los asuntos políticos. Sin embargo, a lo largo de la historia de Bolivia como república independiente, las Fuerzas Armadas -en especial el Ejército- se convirtieron en actores políticos principales en muchos momentos, llegando a tomar el poder en varias ocasiones -ya sea a través de caudillos o a título institucional- e instaurando por la fuerza proyectos autoritarios que han minado nuestras posibilidades de desarrollo. La intervención de las instituciones castrenses en la vida política constituye una parte del problema que enfrentamos como sociedad para construir un verdadero Estado Democrático de Derecho. Frente a esta situación, las últimas Constituciones Políticas han intentado delimitar el campo de acción de las Fuerzas Armadas, para evitar una nueva intervención militar en la conducción general del país. De esta manera, se estableció el carácter no deliberante de las Fuerzas Armadas. No intervinientes en política activa.
En este marco, con motivo de celebrar el 196 aniversario de creación de las Fuerzas Armadas, en la ciudad de Sucre, en fecha sábado, 7 de agosto de 2021, el presidente Luis Arce Catacora pidió a la institución castrense iniciar un nuevo ciclo, nueva época donde nunca más sean parte de “golpes de Estado”. Fueron parte de titulares de diversos medios nacionales. Posteriormente, el periódico cruceño El Deber de fecha 19/10/2021 titulaba: Arce: “Los malos bolivianos quieren tocar nuevamente las puertas de los cuarteles”. El presidente Luis Arce afirmó este martes que existen “malos bolivianos” que nuevamente buscan tocar las puertas de recintos militares para generar desestabilización, tal como sucedió en 2020, cuando colectivos ciudadanos exigían la intervención de los uniformados frente al Colegio Militar de Aviación en Santa Cruz. La máxima autoridad nacional, que participó del 98 aniversario de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en la ciudad de El Alto, instó a los uniformados a nunca más volver a prestarse para hechos como sucedió en 2019, cuando desde la repartición castrense se sugirió la renuncia de Evo Morales. “Los malos bolivianos quieren intentar tocar nuevamente las puertas de los cuarteles, pero estos están convencidos que Fuerzas Armadas y el pueblo construiremos una Bolivia con independencia económica y políticas plenas”, dijo el jefe de Estado.
Mientras el mismo periódico, El Deber, este 16 de noviembre de 2023, titula: comandante del Ejército: “No pierdan su tiempo golpeando los cuarteles en busca de kalimanes, ya no hay kalimanes”. Anota en el cuerpo de la nota: El comandante del Ejército, general Juan José Zúñiga, ratificó este jueves que su institución defenderá al gobierno legalmente constituido y pidió a los “antipatrias” no perder su tiempo golpeando las puertas de los cuarteles porque dijo que ya no hay “kalimanes”, en alusión directa al excomandante de las Fuerzas Armadas, general Williams Kaliman, quien “sugirió” a Evo Morales renunciar a la presidencia en la crisis de 2019. En este contexto, el periódico digital ABI, de fecha 18 de junio de 2023, abre titulares con lo siguiente: “Presidente de Diputados: Hay conspiración interna y externa contra nuestro Gobierno”, la nota explicaba: El presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, advirtió este domingo que hay una conspiración externa e interna en contra del Gobierno del presidente Luis Arce. “Incluso pegan y maltratan a mujeres asambleístas, ha habido quienes han ido a tocar la puerta de los cuarteles para que salgan a impedir, primero que el presidente Arce asuma y después, para tumbarlo al presidente Arce. Y, continuando con este relato, en fecha 19 de noviembre de 2023, el periódico digital Datapólis, Informe Exclusivo, titula: Morales denuncia que Zúñiga tiene la orden de matarlo. La nota explica: “Las afirmaciones de Juan José Zúñiga, comandante del Ejército, de que los políticos dejen de tocar las puertas de los cuarteles porque ya no encontrarán nuevos “kalimanes”, fueron respondidas este domingo por Evo Morales con una denuncia directa al jefe militar de pretender quitarle la vida, en caso de que sea candidato del MAS en las elecciones generales de 2025. “Este último (Zúñiga) había dicho: Evo nunca será candidato y si es candidato vamos a matarlo, textual”, dijo Morales en Radio Kawsachun Coca y remató: “Esa es orden del Capitán General de las Fuerzas Armadas mediante su comandante del Ejército”.
En este contexto el carácter no deliberante de las Fuerzas Armadas fue contemplado en la CPE desde hace medio siglo y después de su última consideración en una norma de este rango y, no por ser o tener un carácter antimilitar de este texto y para evitar los golpes de Estado, fue ratificado en la vigente CPE. La mayoría de juristas y grupos representativos de oficiales de los institutos castrenses han considerado en diversas oportunidades que, la prohibición a los oficiales de deliberar se refiere a los temas políticos y no a todo ámbito de la vida nacional. Compartimos esta opinión al considerar que las instituciones castrenses son importantes en la vida nacional y su opinión en las funciones con las que cuenta debe ser tomada en consideración. El temperamento apolítico de las Fuerzas Armadas fue sistemáticamente infringido durante varios gobiernos golpistas militares entre las décadas de los 60 y 80. Dicha violación se debió a intereses propios de la cúpula civil-militar en el poder, así como por factores estructurales, tales como la doctrina castrense imperante en el continente, lo cual llevó a oficiales a intervenir en política, y la adopción del control civil subjetivo o cooptador de las altas esferas militares, basado en la adjudicación de prebendas a cambio de apoyo político.
Es necesario hacer aquí, una referencia conceptual y constitucional referido al tema de la presente nota. La vigente redacción, concepto e interpretación determina explícitamente la prohibición de intervención militar en temas políticos y permitir la posibilidad de expresar opiniones sobre asuntos propios de las misiones encomendadas por la Carta Magna. Es necesario que tanto civiles como militares acepten e interioricen como forma de vida al sistema democrático, el objetivo es evitar nuevas intervenciones directas o indirectas de los militares en el gobierno de Bolivia y permitir la consolidación del Estado Democrático de Derecho, que Bolivia necesita, recordando qué: Interferir de una manera política, tocando las puertas de los cuarteles, manifiestamente tiene indicios del delito de sedición, de uno y otro lado. Por ello, las alusiones directas de políticos actuales sobre quien toca la puerta de los cuarteles, parecen ser, un anticipo, un curarse en salud, un demostrar quien es más amigo, más próximo a los uniformados, o quien no tiene esa relación “hermanada”, mientras intentan configurar subjetivamente en la mente del pueblo boliviano, una necesaria intervención de las FF.AA., que les permita a Arce o Morales, llegar al 2025, con sigla y candidatura, en ambos casos, compartiendo el poder bajo prebenda, como ha sido siempre. Sin embargo, El Diario de fecha actual, 19/11/2023, anota en titular: “Señalan que son facciones del MAS las que golpean puertas de cuarteles. El diputado por la agrupación Creemos, José Carlos Gutiérrez, puntualizó que es la facción “evista” en el Movimiento al Socialismo (MAS) la que procede con estas acciones con la finalidad de retomar el poder”. Los titulares de los medios anotados, el pueblo los conoce desde el 4 de noviembre del 64, así como sus derivaciones políticas.