“Engordando” año tras año

EDITORIAL

La ciudad de Tarija está llena de lotes de terreno que, al parecer, si. de engorde, no hay barrio en particular que se libre de ellos, en el mejor de los casos algunos cuentan con el cerco perimetral pero están totalmente descuidados por dentro. Esos «lotes» fueron comprados para que ganen valor y ser vendidos en mejores tiempos. Quiénes pudieron lo hicieron, tenían el dinero y compraron terrenos en distintos puntos de la ciudad y los dejaron tal cual por años, ni siquiera los cerraron con un muro, ni siquiera los limpiaron cuando árboles y arbustos lo desbordaron. Uno de los riesgos mayores es que estos terrenos se convierten en muchos casos como lugares de refugio para delincuentes que esperan el momento exacto para atacar, se mimetizan entre los arbustos y en cualquier momento pueden actuar, ya sea asaltando a alguien o ingresando a robar a cualquier domicilio, sobretodo el que esté al lado o cerca. También a estos lotes se les da otro uso y es el de baños públicos, no faltan quienes ya hicieron un hábito de este comportamiento y saben donde pueden hacer sus necesidades fisiológicas. También se los utiliza como basureros populares, todos arrojan sus desechos allí, ya sea al pasar o llevando basura intencionalmente porque no saben que hacer con ella. El municipio tendrá que encontrar el mecanismo eficiente para obligar si es necesario a aquellos que no entienden por las buenas, obligar a cerrar los terrenos, a tenerlos limpios, sin maleza y con vereda. Técnicamente existen normas específicas para regular esta situación, una alternativa es la notificación oportuna y ante la omisión, la aplicación de multas sobre los impuestos que seguramente se paga a la comuna pero igualmente premiar al vecino responsable.  Como dijimos, normativa existe, veremos si se la aplica.