Caídas: segunda causa mundial de muerte por traumatismos involuntarios

Los grupos de riesgo son los niños y los ancianos. En concreto estos últimos son los que corren mayor riesgo de morir y de sufrir lesiones. En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2020 fallecieron 3605 personas por caídas accidentales, cifra que lleva en ascenso de forma continuada desde el año 2006 (año en el que se registraron solo 1647). Las personas de 80 a 94 años son el rango de edad con mayor número de muertes.

Rodríguez-Molinero y colaboradores realizaron el perfil característico de la mayoría de las caídas en ancianos en su estudio. El resultado fue que la mayoría de las caídas en ancianos se producen en mujeres, en casa, con una dirección de caída hacia adelante, mientras caminaban solas, por un tropiezo (el mareo es la segunda causa); y la lesión más frecuente son las contusiones, seguidas de las fracturas.

¿Cuáles son las causas de las caídas en el anciano?

El riesgo de caídas aumenta con la edad y es mayor en las personas que se han caído antes. Estas caídas son caídas al mismo nivel, no estamos hablando de caídas aparatosas por practicar actividades extremas. Pero, como se ha explicado, estas caídas repentinas en ancianos pueden llegar a ser mortales.

Las causas de caídas en el adulto mayor son multifactoriales. Existen enfermedades que causan caídas, como por ejemplo enfermedades osteomusculares, cardiovasculares y neurológicas (alzhéimer), y la diabetes. El deterioro cognitivo y la depresión también son enfermedades asociadas a mayor riesgo de caídas.

Por otro lado, existen alteraciones propias de la edad, ya que se produce un deterioro del organismo a múltiples niveles. Por ejemplo, los pies, los ojos y la audición se deterioran con el paso de los años. Y este deterioro también causa caídas. La pérdida de agilidad, la debilidad muscular y/o falta de equilibrio, contribuyen también a que se produzcan accidentes.

Por otro lado, se estima que tomar más de 5 medicamentos aumenta el riesgo de caídas. “El 51,5% de los tratamientos que toman los ancianos está asociado a un riesgo alto de caídas”, según un reciente estudio de Luque y colaboradores, publicado en el 67 Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. Y es que, sabemos que una de las características de los ancianos es que están polimedicados. Los medicamentos más asociados a las caídas son los utilizados para tratar la hipertensión, las alergias, los trastornos del sueño, la ansiedad o la depresión. También son peligrosos los opioides, antipsicóticos, antiepilépticos, y las benzodiazepinas. Y, por supuesto, las interacciones que se producen entre ellos.

Existen también factores extrínsecos como el consumo de alcohol, el uso de zapatos que no se ajustan bien, con tacones o con suelas resbaladizas y un entorno desordenado, desconocido o poco iluminado.

Por último, es importante mencionar que las propias caídas, o el solo hecho de tener miedo a caerse, son un factor de riesgo. Según Lederle, “las caídas pueden dar lugar a miedo a caerse, lo que puede limitar las actividades habituales y conducir a una pérdida de independencia”.

¿Qué pasa si un adulto mayor se cae?

Aunque la mayoría de las caídas producen lesiones leves, el 5% de los ancianos que caen precisará hospitalización. Lederle y colaboradores afirman que “una cuarta parte de las caídas provocan lesiones graves, como fracturas de huesos, lesiones en la cabeza e incluso la muerte”.

La fibrilación auricular es un tipo de arritmia que aparece en un alto porcentaje de las personas mayores. El tratamiento principal son los anticoagulantes, que evitan que se formen coágulos porque su corazón late de manera irregular. Por tanto, cuando un adulto mayor se cae y se golpea la cabeza, sobre todo si toma esta medicación anticoagulante, es necesario acudir a urgencias para su valoración. Porque una de las consecuencias de las caídas en ancianos que se han golpeado la cabeza es que se haya producido una hemorragia cerebral.

El traumatismo craneoencefálico puede ocurrir, pero la mayoría de las veces lo que aparecen son contusiones, sin llegar a fracturas. Cuando se producen fracturas las que más aparecen son las fracturas de cadera, de muñeca y de vértebras.

La prevención de caídas en el adulto mayor es un gran reto. Ya hemos visto que el envejecimiento es un gran factor de riesgo que no podemos modificar y, que en sí mismo, explica por qué los ancianos se caen con frecuencia. Pero hay aspectos físicos que se pueden retrasar o mejorar. Y hay elementos externos que sí se pueden controlar.

La CDC afirma que “la mayoría de las caídas son causadas por una combinación de factores de riesgo”. Cuantos más factores de riesgo tenga una persona, mayores serán sus posibilidades de caerse. Por tanto, para prevenir las caídas y disminuir el mayor número de factores de riesgo, pueden seguirse estos consejos:

  • Realice ejercicio con regularidad, centrándose en el desarrollo de la fuerza y el equilibrio. Un fisioterapeuta puede enseñarte cuáles son estos ejercicios y cómo realizarlos. Otras actividades como el taichí y la danza son especialmente útiles para prevenir las caídas.
  • Es importante que informe a su médico o enfermera cuando sufra una caída, aunque no se haya lesionado. Puede que el médico considere repasar o reevaluar el tratamiento que tiene prescrito, o que decida hacer alguna evaluación de su estado de salud.
  • Hágase una prueba de visión al menos una vez al año. Si lleva gafas es posible que haya que cambiar la graduación. En el caso de tener lentes bifocales o progresivos, es posible que el oftalmólogo le recomiende usar lentes de larga distancia para caminar y realizar actividades al aire libre. Esto es debido a que este tipo de lentes bifocales, pueden hacer que las cosas parezcan más cercanas o más lejanas de lo que realmente son mientras que caminamos, provocando desequilibrios.
  • También podría ser recomendable realizarse una prueba de audición y revisar el estado de sus pies en la consulta de podología.
  • En la evaluación de los profesionales mencionados con anterioridad es posible que le recomienden un bastón o un andador. Si ya utiliza uno, asegúrese de que es del tamaño adecuado y de que sabe utilizarlo correctamente.

¿Qué medidas de seguridad se pueden tomar para prevenir caídas?

Además de los consejos de salud, se pueden realizar algunas medidas de seguridad, sobre todo en los domicilios:

  • Haga que su casa sea más segura: retire alfombras, sobre todo las que están sueltas, los cables y mantenga un entorno ordenado.
  • Asegúrese de que su casa tiene una ilu