Buscando formas para vivir mejor

EDITORIAL

Debemos revisar cómo vivimos, dónde vivimos y si todo lo que nos rodea está donde debe estar. Existen normas vigentes que determinan y regulan nuestra vida en sociedad, se hicieron para eso justamente y es obligatorio cumplirlas en función del pacto social al que nos hemos adscrito.

El gran problema es tener muchas leyes, para casi todo y no cumplirlas, durmiendo, olvidadas y sin sentido, cuando con su puesta en práctica, con seguridad, un sinnúmero de actividades humanas tendrían un mejor desenlace justamente por estar regidas por esas leyes. De todas maneras, si bien es más que cuestionable no cumplir la ley, desobedecer, también lo es que quien debe hacerla respetar no lo haga, dejando que este ahí reposando sin servirle a nadie.

La presencia de ciertos locales cerca de ciertas edificaciones no se encuadra a esa normativa, algo muy común en nuestra Tarija, basta citar que se tienen discotecas muy próximas a escuelas y colegios cuando se establecen distancias mínimas. Igual ocurre con botillerías o licorerías también a corta distancia de centros educativos, sin embargo ahí están, con las puertas abiertas, con licencias de funcionamiento otorgadas por el propio municipio. Igualmente tenemos que hacer referencia a las estaciones de servicio que deben cumplir requisitos legales estrictos, hay algunas en las que no es así y no se entiende de cómo están operando, más si consideramos que venden combustibles existiendo hasta razones de seguridad de por medio.

Si bien crecemos en el desorden hasta por las características de nuestras ciudades donde todo está mezclado con todo, hace mucho que se debería haber iniciado un reordenamiento que ponga las cosas en su lugar, no hacerlo es agravar la situación pues cada vez somos más personas que vivimos aquí y son más locales los que se autorizan abren, nadie sabe cómo.