Bolivia necesita de personas que conozcan a Dios para que gobiernen y cambie el rumbo del país

Porque estamos viviendo mal en nuestro país, nos preguntamos los ciudadanos. ¿Que está fallando? Bolivia es un país muy bendecido por Dios; por su geografía, su riqueza natural y porque los fenómenos naturales no nos azotan como a otros países; ¿que está faltando?, ¿porque los gobiernos nos mienten cuando están en campañas políticas y nos llenan de promesas electorales dirigidas hacia los sectores menos favorecidos de la sociedad. Se prometen subvenciones, rebajas de impuestos, mejor asistencia social y mejor cobertura para todas las necesidades sanitarias. Muchas veces estas promesas son hechas de buena fe, por personas sinceramente bien intencionadas que tienen una motivación sincera para mejorar las condiciones sociales de todos los ciudadanos. Pero el problema es que, luego, en el ejercicio del poder intervienen otros factores condicionantes y complicaciones que superan a las personas, y nadie es realmente capaz de resolver los complejos problemas del mundo actual. ¿Sabe usted, lo que necesitamos?… Necesitamos a personas implicadas en la actividad política que nos hagan regresar a Dios. Personas que reconozcan que no tienen la respuesta y que la única opción que queda es recurrir a Dios, estar dispuestos a establecer una relación con El, a servirle, y a clamar en oración, reconociendo que han tratado por todos los medios de resolver los problemas humanos y que la única salida es reconocer la suficiencia y el poder de Dios para intervenir en la historia y detener el deterioro creciente de la situación. Estamos viviendo en tiempos en los que los educadores a veces piensan que los métodos didácticos pasados constituían una pérdida de tiempo. Teniendo en cuenta los resultados, nos formulamos muchas preguntas acerca de la utilidad de los métodos actuales, que dejan fuera a Dios de la escena. El ser humano no puede realmente llegar a conocer un hecho verdaderamente importante: Él no puede conocer a Dios por medio de la sabiduría y la filosofía. Su conocimiento de Dios sólo le puede llegar por medio de la revelación divina. La filosofía generalmente lleva a las personas a tener un punto de vista pesimista de la vida. No se puede tomar al ser humano normal, que es un pecador alejado de Dios, y proporcionarle una educación del tipo que sea, esperando que esa educación resuelva los problemas de su vida, porque no lo hará. La sabiduría humana no puede cambiar la naturaleza humana, ni puede corregir a esa vieja naturaleza caída. Sólo el poder de Dios y la regeneración realizada por el Espíritu Santo pueden comenzar una obra de control y transformación de esa naturaleza fácilmente dominada por las pasiones humanas y el pecado.

Tarija, octubre 2023